capitulo 12

Año 2012

En el hospital, Ana está discutiendo con Luis.

--esa obsesión que tienes con mi tía no es normal. Te lo deberías hacer mirar.

--no voy a discutir contigo. Si no sabes nada del amor no es mi culpa, yo amo a tu tía.

Ana se burla de él.

--Cielo es la única mujer con la que no te has acostado por eso estás obsesionado pero no la amas.

Luis no dice nada.

--¿porqué nunca has estado con mi tía no?

--el sexo no es importante…

--descarado¡ --ofendida--… siempre has vivido para el sexo.

--ese fue hace años…

--la gente no cambie…

--yo sí…

--no te creo –rabiosa.

--no es mi problema…


************************************************
Año 1991

Luis llega a su casa. No se le ve muy contento. Ha pasado toda la tarde con Ana pero a él le gustaría estar con Cielo. Entra en su cuarto.

--¡¡¿cómo te ha ido?¡

Luis se sobresalta.

--¡que susto que me has dado, tío¡

No esperaba que Sergio estuviera sobre su cama, en bóxers. Muy contento. Luis se empieza a desnudar.

--bien, pero estoy cansado. Me ducho, ceno rápido y me meto en la cama.

Sergio se da cuenta que su hermano está apagado.

--¿Es que esa guarra se dio cuenta de lo que hicimos?¿se enojó?

Luis se queda en bóxers.

--No, tranquilo. Ana cree que sólo se ha acostado conmigo.

A Sergio se le ilumina la cara.

--¿entonces podemos hacerlo todos los días?

Luis agarra las cosas para ir al baño.

--ya veremos.

Sergio sigue a su hermano hasta el baño.

--venga, por favor. Por favor.

Luis se baja el bóxers. Se mete en la ducha mientras le sonríe.

--Todos los días no sé pero sí todos los que se pueda. Si sospecha perdemos los dos.

Sergio, en bóxers, abraza a su desnudo hermano.

--¡Eres el mejor¡

--venga, ahora déjame tranquilo ducharme.

Sergio sale del baño.

--¡cierra la puerta¡ --le pide Luis.

Luis se relaja metiendo la cabeza en la ducha. Su cuerpo está satisfecho pero su alma llora. Ha estado con la sobrina cuando lo que quisiera es estar con la tía. No puede evitar que una lágrima deslice por sus mejillas.



Una semana después… Luis está en la calle. Cielo se acerca a él y se le enfrenta. Se le nota enojada.

--¿¡Qué hacen tu hermano y tú con Ana?¡

Está enojada, siente desprecio hacia ese joven que ve como un adolescente depravado pero a la vez siente celos. A Luis no le gusta la manera en la que lo mira Cielo pero está seguro que aunque sea un poco a ella le gusta.

--buenos días ¿no? –dice con burla.

--¡No me vengas con tonterías¡ ¡¡He visto entrar todos los días a mi sobrina con vosotros dos¡ ¡¡¿de qué va todo esto?¡

Luis se muestra coqueto.

--¿celosa? Si quieres te puedes unir a la fiesta.

Cielo lo bofetea. Lo mira con rabia. Él se acaricia el cachete dolido.

--¡Eres un pervertido y no voy a permitir que arrastres a mi sobrina contigo¡

--¡tu sobrina es mayorcita y se la pasa muy bien¡

Cielo no soporta sentirse atraída hacia ese joven que parece que sólo vive para el sexo. Trata de bofetearlo otra vez pero él le aparta la mano.

--Si no quieres nada conmigo déjame en paz.

Y Luis quisiera que Cielo se le lanzara encima, lo besara pero Cielo no lo va a hacer y no por falta de ganas. Luis es un imán para las mujeres pero Cielo no soporta que a ella le pase lo mismo que a todas y está dispuesta a luchar contra sus propios sentimientos.

--¡Tú obligas a Ana a hacer algo horrible y yo no lo voy a permitir¡

Cielo habla enojada, Luis son soberbia. Cielo lo siente prepotente, le duele que se crea invencible, un regalo para las mujeres. No sabe que el muchacho sufre por ella pero no sabe cómo luchar por una mujer porque todas se le entregaron fácilmente.

--Ana come de mi mano y hace lo que yo le digo.

--¿la obligas a acostarte con tu hermano?

--¡yo no la obligo a nada¡ ¡¡ella lo hace porque me quiere¡

--¡Eres de lo peor, yo la voy a convencer que te deje¡

--y yo la convenceré que hablas por celos¡

--¡ya te gustaría a ti¡

Ella habla enfadada para ocultar sus propios sentimientos. Él la agarra de los dos brazos. La mira fijamente y ella tiembla. Esa mirada de él la penetra, siente escalofríos. Luis podría besarla a la fuerza y en el fondo es lo que ella quiere pero Luis no busca sexo en Cielo, no quiere un beso robado. En Cielo Luis busca lo que no ha encontrado en ninguna otra mujer: amor. Aunque le cuesta, Cielo logra dar un empujón a Luis.

--¿qué es lo que pretendes? –dice ella sofocada.

Él le habla con todo el amor que siente por ella.

--ya lo sabes, te quiero a ti.

Cielo siente que el corazón se le va a salir por la garganta pero no cree en el amor del chico. Está segura que el capricho se le pasará a la que se acuesten juntos y ella no quiere ser una más en la larga lista del joven.

--¡pues estás en el camino equivocado¡

Luis acaricia el cabello de su amada, es dulce como nunca lo había sido con ninguna.

--¿Y cuál es el camino correcto? Dime –le suplica.

Cielo está segura que Luis tiene muchos trucos para convencer a las jóvenes incautas a acostarse con él pero ella ya es una mujer hecha y derecha. No quiere caer en sus brazos.

--¡ninguno, nunca estaría contigo¡

A Luis le duele el rechazo de Cielo. La ama y está dispuesto a todo por ella. Sabe que a Cielo le molesta que esté con Ana y por eso no la piensa dejar.

--entonces haré con Ana lo que se me pegue la gana.

Se miran con rabia, despecho.

--¡no lo voy a permitir¡

--¿No te vas a casar? --dice con burla-- ¡pues cásate y déjame en paz¡

Y Luis habla con dolor porque no soporta que ella se case.

--¡Eso es lo que voy a hacer¡

Los dos se atacan cuando desean besarse.