miércoles, 13 de febrero de 2013

Capitulo 3



Año 2012


Luis no llega a entrar. Ana le agarra del brazo.

--¡tienes prohibida la entrada¡

A él le duele el odio de ella. Ana vibra al estar cerca de ese hombre. Le despierta un gran deseo pero le da mucha rabia haber sido una tantas…


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Año 1991…

Luis y Melody desnudos en la cama retozan como bestias. Él aúlla y cae al lado de su fiel amiga. Melody está enamorada de Luis, tiene claro que es el hombre de su vida. Disfruta mucho en el terreno sexual pero luego siempre queda con un gusto amargo. Se reclama así misma que permita que ese chico la use, que juegue con ella, que la use sólo para sus desahogos. Siempre se dice que no volverá a estar con él pero el chico está demasiado guapo como para decirle que no. Acaba cayendo en sus brazos una y otra vez. Luis es consciente de la atracción que ejerce en las mujeres, que es un imán para ellas y eso le gusta. Luis busca un cigarro. Le gusta fumar después de tener sexo para intensificar el placer que siente. Melody lo mira enamorada. Sabe que Luis la está utilizando en el terreno sexual pero ella está demasiado enamorada como para decirle que no. Ella apoya su cabeza en el torso de él. Lo besa. Es tan guapo. Lo conoce desde hace tanto, ha ido viendo como su cuerpo se ha ido transformando convirtiéndose en un hombre cada vez más espectacular. A Luis le pone cachondo sentirse deseado.

--¿te puedo pedir un favor?

Él habla con el cigarro en la mano. Con su sonrisa seductora. Sabe perfectamente que ella no le va a decir que no. Ella besa en el torso de él.

--Sabes que sí, todos los que quieres ¿qué necesitas?

Y Melody es feliz porque, como ya se han acostado, piensa que le va a pedir algo fuera del terreno sexual.

--Es que mi hermano tiene muchas ganas de estrenarse y he pensando…

Melody no lo deja acabar. Se levanta y se empieza a vestir. Está decepcionada.

--¡Ni, hablar¡

Él se levanta, está desnudo. Es hermoso y ella queda hechizada, atrapa en ese cuerpo que es capaz de enloquecer a cualquiera.

--¡pídeselo a otra¡

Ella agacha la mirada porque si lo sigue mirando no le podrá decir que no. Luis le pone las manos en las mejillas. Es muy cariñoso con ella. Ella lo mira a los ojos y sabe que no le podrá decir que no. Luis también lo sabe, por eso la ha elegido a ella porque es la más fácil de convencer.

--Sabes que adoro a mi hermano y no quiero que esté con cualquier puta. Este favor sólo se lo puedo pedir a alguien muy especial y esa eres tú. No me falles –le suplica.

Con una sonrisa y un guiño de ojos, Luis sabe que Melody está neutralizada. Melody se dice así misma que no debe caer pero Luis sabe que ya ha caído.

--No, no –dice triste-- ¿qué te has creído que soy?

Él es muy dulce con ella y ella está muy enamorada:

--Mi amiga del alma, la persona con la que viví mi primera vez y gracias a ti fue algo mágico y eso es lo que quiero para mi hermano.

Melody se aparta dolida. Se da la vuelta. Si no lo mira tal vez no caiga hechizada por esa sonrisa, por esa cara de ángel.

--tú no me ves como a una amiga, me ves como a una golfa que buscas para chingar cuando no tienes a otra y ahora quieres que haga lo mismo con tu hermano ¡Eres un descarado¡

Ella habla con dolor. Luis se hace el ofendido:

--Si eso es lo que piensas de mí pues no nos volveremos a ver pero me duele mucho que tengas ese mal concepto de mí.

Melody lo mira y queda atrapada una vez más. No soporta ver a Luis yéndose triste, además está tan triste. Luis se enfunda en sus bóxers muy muy estrechos y aunque Melody sabe que se va a arrepentir de eso no suporta perderlo.

--No te vayas.

Luis sonríe con cara de travieso:

--¿te acostarás con mi hermano?

Ella lo besa. Le habla con amor:

--No te das cuenta que has sido el único hombre en mi vida?

--claro, conmigo no necesitas a otro. Es normal –dice con orgullo—yo estaré contigo. Le haces el favor a mi hermano y bueno si no disfrutas de él disfrutas conmigo ¿qué te cuesta? ¿no quieres que yo sea feliz?¿tan poco te importo que no me quieres hacer este favor? ¿No dices que sólo has estado conmigo? Pues demuestra que te importo.

Él la mira fijamente. Sabe cuando debe usar una mirada dura y cuando debe ser dulce. Es la mirada más dulce que ella ha visto en su vida.

--¿Me harás ese favor?

--lo haré.

Y Melody quisiera que Luis lo abrazara, que fuera dulce con ella pero Luis hace la cita para su hermano y se va. Melody se queda muy triste. Luis la domina, hace con ella lo que se le da la gana y a Luis le encanta causar ese efecto en las mujeres.




Luis llega muy contento a su casa. Sergio está en la terraza fumando. Luis lo abraza.

--¡Mañana te estrenas¡

Sergio abre los ojos como platos:

--¿¡cómo?¿¡cuándo?¡

--Es Melody, te la pasarás muy bien.

Sergio sonríe con cara de pervertido. Los hermanos se miran con complicidad.

--¿tu amiga? ¡Está buenísima y tiene una cara de enferma del sexo¡

Luis le sonríe fraternal:

----sí, es una fiera. Te gustará.

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